domingo, 18 de agosto de 2013

Tienes una cita con.... Pretty Woman - 1990



 "Tú y yo somos seres muy parecidos: los dos jodemos por dinero".

"Lo malo siempre es más fácil de creer".
"- Me dan miedo las alturas.
- ¿En serio? ¿Y por qué has alquilado la suite del ático?
- Porque es la mejor. Pedí una suite del ático en el primer piso pero no tenían."

"La reacción de la gente la primera vez que ve una ópera es espectacular, o les encanta o les horroriza. Si te gusta desde el principio siempre te gustará, sino, puede llegar a gustarte, pero nunca será parte de tu alma".

"—¿Qué te pasa?
—Nada.
—Siete nadas... en todo el camino. ¿No sabes otra palabra?
—¡Capullo! Ahí tienes otra.
—Prefería nada..."

"—¿Qué le pareció la ópera querida?
—Uf, por poco me meo de gusto en las bragas.
—¿Qué ha dicho?
—Que la música de La Traviata la embriaga."

"—En las tiendas no son tan amables con la gente.
—Nunca lo son, lo son con el dinero."

"- ¿Te he dicho que mi pierna mide 110 centímetros de la cadera al pie? Así que digamos que estás cubierto por 220 centímetros de tratamiento que rodean tu cuerpo por el módico precio de 3000 dólares…!"

"- Quiero más.
- Ya sé lo que es querer más. Yo inventé ese concepto. La cuestión es cuánto más.
- Quiero el cuento de hadas."

"- Hola, ¿se acuerda de mí?
- No, lo siento.
- Estuve ayer aquí y usted no quiso atenderme. Trabaja a comisión, ¿verdad?
- Sí.
- ¡Pues metió la pata!¡Y cómo! ¡Hasta el cuello! Adiós, me voy de compras. "

"Debe resultar difícil separarse de algo tan bello. ¿Sabe? Darryl también acompañó ayer a la señorita Vivian a su casa."

"- Es que hay muy poca gente en el mundo que pueda sorprenderme.
- Pues tienes suerte: a mí la mayoría me dejan de piedra."

"- ¿Y que ocurrió al final?
- Que ella le rescató a él."




PRETTY WOMAN - 1990 - 119' - EEUU
 
DIRECTOR: Garry Marshall
REPARTO: Julia Roberts, Richard Gere, Hector Elizondo, Jason Alexander, Ralph Bellamy, Laura San Giacomo, Hank Azaria

SINOPSIS: Edward Lewis (Richard Gere), un apuesto y rico hombre de negocios, contrata a una prostituta, Vivian Ward (Julia Roberts), durante un viaje a Los Angeles. Tras pasar con ella la primera noche, Edward le ofrece dinero a Vivian para que pase con él toda la semana y le acompañe a diversos actos sociales. (FILMAFFINITY)

Julio Cortázar.- A una mujer




No hay que llorar porque las plantas crecen en tu balcón,
no hay que estar triste
si una vez más la rubia carrera de las nubes te reitera lo inmóvil,
ese permanecer en tanta fuga. Porque la nube estará ahí,
constante en su inconstancia cuando tú, cuando yo
-pero por qué nombrar el polvo y la ceniza.
Sí, nos equivocábamos creyendo que el paso por el día
era lo efímero, el agua que resbala por las hojas hasta hundirse en la tierra.

Sólo dura la efímero, esa estúpida planta que ignora la tortuga,
esa blanda tortuga que tantea en la eternidad con ojos huecos,
y el sonido sin música, la palabra sin canto, la cópula sin grito de agonía,
las torres del maíz, los ciegos montes.
Nosotros, maniatados a una conciencia que es el tiempo,
no nos movemos del terror y la delicia,
y sus verdugos delicadamente nos arrancan los párpados
para dejarnos ver sin tregua cómo crecen las plantas del balcón,
cómo corren las nubes al futuro.

¿Qué quiere decir esto? Nada, una taza de té.
No hay drama en el murmullo, y tú eres la silueta de papel
que las tijeras van salvando de lo informe: oh vanidad de creer
que se nace o se muere,
cuando lo único real es el hueco que queda en el papel,
el golem que nos sigue sollozando en sueños y en olvido.

Imagen: Pierre A. Renoir

Las cartas entre T.S Eliot y Groucho Marx




Abril 26, 1961

Querido Groucho Marx:

Le escribo esta carta para informarle que me dio un gran gusto recibir su fotografía. Pronto la pondré en su marco y la colgaré en el muro de honor junto a la de otros amigos como W.B. Yeats y Paul Valéry. Tal vez por cortesía me pide usted una foto. Sea por una cosa o por otra, no se salvará de recibirla, pues ya ordené una copia de una de las mejores. Se la dedicaré expresándole mi gratitud y asegurándole mi admiración. Debe saber que es usted mi personaje fotográfico más apreciado. Por eso me gustaría ocupar un lugar, aunque sea más humilde, en su colección.

Mi esposa y yo esperamos que cuando usted y la señora Marx vengan a Londres acepten venir a cenar a nuestra casa.

Sinceramente suyo
T.S. Eliot

PD A mí también me gustan los puros, pero no aparece ninguno en mi fotografía.



DE GROUCHO MARX

Junio 19, 1961

Querido T.S.

Su fotografía llegó en muy buenas condiciones y espero que usted se encuentre en las mismas.

No tenía idea de que fuera usted tan guapetón y no entiendo por qué no lo han invitado a hacer el papel protagónico en alguna película “sexy”. Esta negligencia es atribuible a la estupidez de los encargados de reparto.

Si voy a Londres me aprovecharé de su amable invitación y si viene usted a California espero que acepte la nuestra.

Cordialmente
Groucho Marx



DE GROUCHO MARX

Octubre 1, 1963

Querido Tom:

Si este no es su primer nombre ya metí la pata, pero creo que leí en alguna parte que su primer nombre es el mismo de Tom Gibbons, un afamado boxeador que alguna vez vivió en St. Paul.

No tenía idea de que andaba usted en los setenta y cinco años. Lo leí en un magnífico homenaje que le hicieron en la sección de libros del New York Times, el pasado 29 de septiembre. Si no la tiene usted, hágamelo saber y le regalaré mi ejemplar. Por cierto que lo ilustra la excelente fotografía que le tomó Gerald Kelly. Si juzgamos las cosas con base en ella, usted debe andar por los sesenta años con dos semanas.

En un párrafo del homenaje hablan de los muchos retratos que tiene usted en su estudio. Noté entre ellos una conspicua ausencia. Espero que se deba tan solo a una distracción de Stephen Spender.

Mi enfermedad, que hace tres meses mis tres médicos describían como leve, ha ocupado velozmente todo mi organismo. Me apena decir que los tres médicos tienen cierto interés en su bienestar económico. Por esta razón, y hasta el momento, me han sacado ocho mil dólares. Menciono estos hechos sólo para explicarle la razón por la que no podré ir en octubre. Sin embargo, allá por mayo o sus alrededores, espero estar en condiciones de devorar la comida gratis que usted me ha venido ofreciendo desde hace dos años.

Cariñosamente,
Groucho




DE T.S. ELIOT

Octubre 16, 1963

Querido Groucho:

No recuerdo de momento el nombre de Tom Gibbons, pero me parece importante si a usted le sirvió para recordar el mío…

Creo que Stephen Spender sólo mencionó las acuarelas y los óleos y no se refirió a las fotografías… Debo decirle que tengo en mi estudio la fotografía de un conspicuo e importante personaje que de inmediato es identificado por los visitantes y por mis amigos de ambos sexos…

Suyo
Tom




DE GROUCHO MARX

Noviembre 1, 1963

Querido Tom:

El nombre de Tom significa muchas cosas. Recuerdo a un famoso actor judío llamado Thomashevsky. Todos los gatos machos se llaman Tom salvo que hayan sido operados. En este caso serán neutrales, cosa imposible después de lo que ha pasado en Saigón y que anula la neutralidad.

Hay una vieja canción infantil que dice: “Tom, Tom, el hijo del gaitero”, etcétera. El tercer presidente de Estados Unidos se llamaba Tom (me refiero, por si ya se le olvidó, a Jefferson). Así que cuando le digo Tom significa que es usted una mezcla de campeón de box de peso completo, de gato callejero y de tercer presidente de Estados Unidos.

Acabo de terminar mi último libro: Memorias de un amante sarnoso. Casi todo es autobiográfico y hay muy poquita ficción. Dudo que perdure a través de los años, pero si usted se encuentra en un estado de ánimo “sexy” la noche en que lo lea puede ser que lo estimule hasta el extremo de no reconocerse a sí mismo y de revivir memorias olvidadas desde hace muchos años.

Existe la posibilidad de que vaya a Nueva York en diciembre.

Lo mejor para usted y para la señora Tom.

Suyo
Groucho




DE T.S. ELIOT

Junio 3, 1964

Querido Groucho:

Los periódicos publicaron su fotografía y dijeron que, entre otros motivos, venía usted a Londres para verme. Esto aumentó considerablemente mi prestigio en el barrio, de manera especial en la verdulería de la esquina. Obviamente me he convertido en un hombre importante.

Suyo
Tom




UNA CARTA DE GROUCHO A RUSSELL BAKER

Enero 21, 1965

Estoy triste por la muerte de T.S. Eliot. Mi esposa y yo cenamos en su casa hace varios meses. En esa ocasión me di cuenta de que ya no pertenecía a este mundo. Fue un hombre bueno. Este es el mejor epitafio que puede tener una persona…

Groucho

Network (Un mundo implacable).- Sidney Lumet, 1976





“Todo lo que sé es que tienen que molestarse, tienen que decir: “¡¡¡SOY UN SER HUMANO, MALDITA SEA, MI VIDA TIENE VALOR!!! Así que quiero que se levanten. Quiero que se levanten de sus sillas, quiero que se levanten ahora mismo y que salgan a la ventana, saquen su cabeza y griten: ¡¡¡ESTOY MUY MOLESTO, Y NO LO VOY A SOPORTAR NUNCA MÁS!!!”


"No tengo qué decirles que las cosas van mal. Todos lo saben. Es una depresión. Todos están sin trabajo o con miedo a perderlo. Un dólar no vale más que cinco centavos. Los bancos se van a la quiebra. Los comerciantes guardan pistolas bajo el mostrador. Los inadaptados andan libres. Por ningún lado, la gente parece saber qué hacer y no se ve el final. Sabemos que el aire es inadecuado para respirar y también lo es nuestra comida. Nos sentamos a ver la televisión mientras el anunciador nos dice que hoy hubo 15 homicidios y 63 crímenes violentos ¡como si así debería ser! Sabemos que las cosas están mal. Peor que mal. Es una locura. Todo por todas partes es una locura, por eso ya no salimos. Nos sentamos en casa. Poco a poco el mundo en que vivimos se empequeñece. Todo lo que decimos es: "Por favor. Al menos déjennos en paz en nuestra casa. Quiero tener mi tostador, mi televisor, mis neumáticos con bandas de acero. No diré nada. Sólo déjennos en paz". ¡No los voy a dejar en paz.! ¡Quiero que se enojen!"



"¿Qué tiene que ver con vosotros? ¿Por qué es una desgracia?
Porque hay 62 millones de americanos escuchándome en estos momentos.
Porque menos del 3% de vosotros leéis libros.
Porque menos del 15% lee los periódicos.
Porque la única realidad que conocéis es la que veis por la TV.
Ahora mismo existe una generación que no sabe nada más que lo que ve en la TV.
La tele es el evangelio, la revelación suprema. La TV puede crear o destruir presidentes, papas y primeros ministros. Es la fuerza más formidable de este mundo ...
Pobres de vosotros si cae en manos equivocadas.
Por eso es una desgracia que haya muerto Edgard George Rubby. Porque esta empresa está ahora en manos de la CCE, la fuerza propagandística más formidable de este mundo ateo, quién sabe cuánta mierda se venderá como verdad en esta cadena.
¡Así que escuchadme! ¡ESCUCHADME!
La TV no es la verdad. La TV es un parque de atracciones. La TV es un circo, un carnaval, una compañía de acróbatas, cuenta cuentos, bailarines, malabaristas, domadores de leones y jugadores de fútbol.
Es el negocio del pasatiempo.
Si queréis la verdad...
¡Acudid a vosotros mismos!
Ése es el único sitio donde encontraréis la auténtica verdad.
Nosotros nunca os contaremos la verdad.
Os contaremos lo que queréis oír.
MENTIMOS.
Os diremos que Kojak siempre coje al asesino, que nadie contrae cancer en la casa de Archie Bunker. Y no importa cuantos problemas tenga el heroe, no os preocupeis. Mirad vuestros relojes. Al final de la hora él va a ganar. Os contaremos toda la mierda que queraís escuchar.
Traficamos con ilusiones. ¡Ninguna de ellas es real!
Pero la gente se sienta ahí, día tras noche, día tras noche -- todas las edades, colores y sexos.
¡Somos todo lo que conoceis!
¡Estáis empezando a creeros las ilusiones que os vendemos!
Estáis empezando a creer que la tele es la realidad y que vuestras propias vidas son irreales.
Hacéis lo que os dice la tele.
Vestís como en la tele.
Coméis como en la tele.
Criáis a vuestros hijos como en la tele.
Incluso pensais como en la tele.
Es una locura masiva, ¡chalados!
En nombre de Dios, vosotros sois la realidad.
¡Nosotros somos la ilusión!
Así que APAGAD LA TELEVISIÓN. ¡Apagadla hora mismo! ¡Apagadla ahora mismo en medio de esta frase que os estoy pronunciando!
¡Apagadla!»