sábado, 5 de julio de 2014

Cine y filosofía: 2001. Una odisea en el espacio




2001, UNA ODISEA EN EL ESPACIO (STANLEY KUBRICK, 1968)

Esta película supuso un verdadero hito en la historia del cine... pocas películas de ciencia ficción han dado lugar a tantas interpretaciones y reflexiones como esta (quizá solo comparable con la magnífica Blade Runner). Yo, como humilde espectadora, mantengo la lectura que hice la primera vez que la vi, hace ya bastantes años, quizá algo pulida o modificada por lecturas y películas posteriores, pero conservando lo esencial. Para mí, el tema fundamental de esta extraordinaria película es aquello que nos hace humanos, lo que supuso el mayor paso evolutivo del homínido al humano: la capacidad de crear, la cultura, y más específicamente, la técnica. Esa escena, que para siempre quedará en nuestra memoria y en la historia del cine, en la que el primate-homínido lanza el hueso, transformado en herramienta con la que agredir a un semejante, otro animal, hacia las alturas, transformándose al instante en una nave espacial, me da la razón, aunque sea mínimamente. El hueso, utilizado con una función añadida por la inteligencia humana, es comparable técnicamente a la nave espacial, construida por el ser humano para conquistar el espacio, quzá también con violencia, como toda invasión e investigacón. Al igual que Hal, la avanzada computadora, creada por nuestra mente, que al final termina por volverse en contra de su creador, que se creó para servirnos, pero que al final no solo logra superarnos sino que se convierte en un arma destructiva que intenta acabar con los humanos que la diseñaron .

Muchos acusan la película de lenta, incluso de tediosa. Estoy profundamente convencida de que fue la intención de Kubrick, director conocido por su deseo de controlar sus obras hasta el más mínimo detalle. El ritmo lento y pausado de la película nos transporta a ese espacio en el que habitan los protagonistas, suspendidos en un tiempo diferente al terrestre, en ritmo y en silencio. El sonido ambiente también nos ayuda a imaginarnos flotando en el espacio: nuestra propia respiración, profunda y acompasada, el ruido de las máquinas en el interior de las naves, el caótico pulular de las estrellas.... nunca una película ha logrado que el espectador viva la experiencia de habitar en el espacio exterior de forma tan realista como esta, por la temporalidad y por el sonido, y desde luego por las imágenes.

(Por Celia Valdelomar)

"Cowboy de medianoche" - 1969 - John Schlesinger



"Cowboy de Medianoche" es la única película calificada como "X" que hasta ahora ha ganado el Oscar a la mejor película, llevándose su director, John Schelsinger, el de mejor director, además de un tercero por su guión. Por una vez el jurado se olvidó de los temas tratados, la homosexualidad y la prostitución, y se centro en la historia y en la calidad del film, el cual, una vez tuvo los Oscar en su haber fue rápidamente recalificado a "R", librándose de ese lastre de la "X" que dificultaba su distribución y visionado, logrando tras ello un éxito comercial tremendo. 

En la película veremos a Joe Buck (Jon Voight) y Ratso Rizzo (Dustin Hoffman) caminando, paseando, superviviendo y buscándose la vida con picardía por un inhóspito Nueva York; posiblemente no exista una ciudad más cruel que ésta con los desfavorecidos, en la que es difícil buscarse la vida incluso como prostituto que es lo que significa Cowboy en la jerga de ese mundillo. Joe espera triunfar con sus encantos de vaquero y Ratso, arrastrando su cojera y sus problemas de salud, quiere seguir su estela y sueña con que el éxito de Joe con las mujeres lo lleve a Florida. Finalmente Ratso enferma y cuando aparentemente Joe iba encaminándose, tras una fiesta que recuerda aquellos saraos ultramodernos de Andy Warhol, a conseguir instalarse como gigoló, lo deja todo por su amigo, tira las botas y las camisas de vaquero a la basura y lo acompaña a su ultimo sueño, que por desgracia no llegará a buen puerto. Curiosamente cuando se quita su indumentaria de vaquero es cuando empieza a llamar realmente la atención de las chicas tal y como le ocurre en la cafetería con la camarera. Y de fondo, resaltando sobre todas las demás canciones que acompañan la película, una de ellas, "Everybody's talkin" del genial Harry Nilsson que se termina convirtiéndo en un símbolo del propio film y casi de toda una generación.


"Everybody's talkin" con imagenes de la película


Ficha de la película:

TÍTULO ORIGINAL: Midnight Cowboy
AÑO: 1969 DURACIÓN: 113 min. PAÍS: EEUU

DIRECTOR: John Schlesinger

REPARTO: Dustin Hoffman, Jon Voight, Brenda Vaccaro, Sylvia Miles, John McGiver, Ruth White, Bob Balaban, Barnard Hughes

PRODUCTORA: MGM / UA
GUIÓN: Waldo Salt (Novela: James Leo Herlihy)
MÚSICA: John Barry
FOTOGRAFÍA: Adam Holender

PREMIOS;
1969: 3 Oscars: Mejor película, director, guión adaptado. 7 nominaciones
1969: BAFTA: Mejor película


Para los cinéfilos os dejamos los vídeos de la tertulia de José Luis Garci sobre este film, donde se cuentan todos sus secretos: