domingo, 26 de octubre de 2014

"El precio del poder" (Scarface) - 1983 - Brian de Palma



Tony Montana (Al Pacino) ¿Qué miráis vosotros? No sois más que una pandilla de cretinos. ¿Y sabéis por qué? Por que no tenéis huevos para ser lo que quisierais ser. Necesitáis personas como yo. Necesitáis personas como yo para poder señalarlas con el dedo, y decir, ése es el malo.  Y eso, ¿en qué os convierte en vosotros? ¿En los buenos? No sois buenos… Simplemente sabéis esconderos… sabéis mentir. Yo, no tengo ese problema, yo, siempre digo la verdad, incluso cuando miento. Así que darle las buenas noches al malo, vamos, es la última vez que vais a ver a un tipo malo como yo, vamos, apartaos que va a pasar el malo, el malo quiere pasar, será mejor que os apartéis.  




Los años ochenta fueron ciertamente prolíficos en películas en las que los tiroteos a diestro y siniestro eran parte de la salsa esencial de muchos filmes, pero más que salsa, se puede calificar de verdadera ensalada de tiros la que se marcan en este trabajito de Brian de Palma. Al Pacino que encarnó a Michael Corleone en la saga del Padrino, mostraba en ese papel un tipo de capo que hacía lo que tenía que hacer desde la contención y el control, como quien mueve las piezas de un tablero de ajedrez delante de unos novatos; pero en este nuevo trabajo, encarnando a Tony Montana muestra la otra cara de la moneda, un ser visceral y descontrolado que quiere comerse el mundo a toda costa. Se cuenta que su guionista,

Oliver Stone, en su afán de preparar hasta el último detalle, estuvo toda una noche esnifando cocaína con los capos de un cartel colombiano (leído en Cineol), para tomarle el pulso a la historia, una historia en la que casi se bate el récord de palabras malsonantes de la historia del cine, nada más y nada menos que 206 tacos, uno cada 29 segundos.... y aún así es todo un peliculón. Con evidente mala perspectiva, aquel año nominaron a Brian de Palma al Razzie al peor director. En los Anti-Oscar se equivocan tanto como en los originales, visto lo visto. Por cierto, el film tiene ecos de otro del mismo nombre dirigido por Howard Hawks en 1932 y en la que aparece un sensacional Paul Muni, aqui dando vida a Tony Camonte y un excelente lanzador de monedas, George Raft, resultando esta película  tan buena o mejor (yo diría esto último) que la que hoy nos ocupa. 


Otras frases de la película, todas de Tony Montana:

"Todo lo que tengo en este mundo son mis cojones y mi palabra, y no las rompo por nadie, ¿lo entiendes?"

"¿Sabes que es el capitalismo?. Joder y ser jodido!"

Tony Montana: "Quiero lo que viene hacia mi 
Many: ¿y que viene hacia ti? 
Tony Montana: El mundo y todo lo que hay dentro "

"En este pais primero haces dinero, luego cuando tienes el dinero tienes el poder, luego cuando tienes el poder tienes a las mujeres."

"¿Creen que pueden matarme? ¡Necesitarían un jodido ejercito para matarme! ¡Oyeron!."





Título original: Scarface
Año: 1983 - Duración: 163 min.
País: Estados Unidos 

Director: Brian De Palma

Reparto: Al Pacino, Steven Bauer, Michelle Pfeiffer, Mary Elizabeth Mastrantonio, Robert Loggia, Miriam Colon, F. Murray Abraham, Paul Shenar, Harris Yulin, Dennis Holahan, Mark Margolis

Guión: Oliver Stone

Música: Giorgio Moroder
Fotografía: John A. Alonzo
Productora: Universal Pictures

Premios: 1983: Globos de Oro: 3 nominaciones: música, actor (Pacino) y actor sec. (Bauer)




Pablo Neruda.- Los puentes



Nuevos puentes de Praga, habéis nacido
en la vieja ciudad, rosa y ceniza,
para que el hombre nuevo
pase el río.
Mil años gastaron los ojos
de los dioses de piedra
que desde el viejo Puente Carlos
han visto ir y venir y no volver
las viejas vidas,
desde Malá Strana los pies que hacia Moravia
se dirigieron, los pesados
pies del tiempo,
los pies del viejo cementerio judío
bajo veinte capas de tiempo y polvo
pasaron y bailaron sobre el puente,
mientras las aguas color de humo
corrían del pasado, hacia la piedra.

Moldava, poco a poco
te ibas haciendo estatua,
estatua gris de un río que moría
con su vieja corona de hierro en la frente,
pero de pronto el viento
de la historia sacude
tus pies y tus rodillas,
y cantas, rio, y bailas, y caminas
con una nueva vida.
Las usinas trabajan de otro modo.
El retrato olvidado
del pueblo en las ventanas
sonríe saludando,
y he aquí ahora
los nuevos puentes:
la claridad los llena,
su rectitud invita
y dice: "Pueblo, adelante,
hacia todos los años que vienen,
hacia todas las tierras del trigo,
hacia el tesoro negro de la mina
repartido entre todos los hombres".

Y pasa el río
bajo los nuevos puentes
cantando con la historia
palabras puras
que llenarán la tierra.

No son pies invasores los que cruzan
los nuevos puentes, ni los crueles carros
del odio y de la guerra:
son pies pequeños de niños, firmes
pasos de obrero.
Sobre los nuevos puentes
pasas, oh primavera,
con tu cesta de pan y tu vestido fresco,
mientras el hombre, el agua, el viento
amanecen cantando.