martes, 18 de noviembre de 2014

Palabra de Cine: "La lengua de las mariposas" - 1999 - Jose Luis Cuerda



“En los libros podemos refugiar nuestros sueños para que no se mueran de frío.”  Don Gregorio (Fernando Fernán Gómez)

- Cuando uno se muere... ¿se muere o no se muere?
- ¿En su casa qué dicen? 
- Mi madre dice que los buenos van al cielo y los malos al infierno.
- ¿Y su padre?
- Mi padre dice que de haber juicio final los ricos irían con sus abogados, pero a mi madre no le hace gracia.
- ¿Y usted que piensa?
- Yo tengo miedo...
- ¿Es usted capaz de guardar un secreto? Pues en secreto. Ese infierno del mas allá no existe. El odio, la crueldad, eso es el infierno. A veces el infierno somos nosotros mismos.” Conversación entre Moncho (Manuel Lozano) y Don Gregorio





“En el otoño de mi vida, yo debería ser un escéptico. Y en cierto modo lo soy. El lobo nunca dormirá en la misma cama con el cordero. Pero de algo estoy seguro: si conseguimos que una generación, una sola generación, crezca libre en España, ya nadie les podrá arrancar nunca la libertad. Nadie les podrá robar ese tesoro.” Don Gregorio

"Mi pobre mujer. Se fue, con veintidós años. Y como dijo el poeta, dejó «desierta cama, y turbio espejo y corazón vacío». «Desierta cama, y turbio espejo y corazón vacío»... Quiere decir que me quedé más solo que la una." (Don Gregorio cita el fragmento final del poema Sonetos (1924), de Antonio Machado.)

"Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.
Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín."
(Fragmento de Recuerdo Infantil (1919), de Antonio Machado)

"La lengua de la mariposa es una trompa enroscada como un resorte de reloj. Si hay una flor que la atrae, la desenrolla y la mete en el cáliz para chupar. Cuando lleváis el dedo humedecido a un tarro de azúcar ¿a que sienten ya el dulce en la boca como si la yema fuera la punta de la lengua? Pues así es la lengua de la mariposa" Don Rodrigo

"(Sacerdote) -«Nidos tepentes absilunt aves». Saltan las aves del calor de los nidos.
(Don Gregorio) -«Libertas viorum fortium pectora acuit». La libertad estimula el espíritu de los hombres fuertes."


La película es otra de esas joyas que se marca el genial Jose Luis Cuerda, director de obras tan sublimes como "El bosque animado" o "Amanece que no es poco". Aqui nos traslada a la Galicia rural del año 1936, en la que tantas tensiones se acumulaban entre los españoles y que terminaron por romper en dos colores la realidad. El libro se basa en tres cuentos del libro ¿Qué me quieres, amor? (1996) de Manuel Rivas, y como no, detrás de su sensacional adaptación al cine esta la pluma y el ingenio de Rafael Azcona. 


Ficha de la película:

Título original: La lengua de las mariposas
Año: 1999
Duración: 97 min.
País: España

Director: José Luis Cuerda
Reparto: Fernando Fernán-Gómez, Manuel Lozano, Uxia Blanco, Gonzalo Uriarte, Alexis de los Santos, Guillermo Toledo, Tamar Novas, Celso Bugallo

Guión: Rafael Azcona, José Luis Cuerda, Manuel Rivas (Novela: Manuel Rivas)
Música: Alejandro Amenábar
Fotografía: Javier Salmones
Premio Goya al mejor guión adaptado



El doloroso final de la película (eviténlo los que no la tengan vista)





Y un momento que me gustó especialmente, ese en el que el muchacho que era todo dudas y error tocando el saxofón se encuentra frente a la muchacha de sus sueños y la frase que le dijo su profesor de música tomó sentido: “La música debe tener el rostro de una mujer a la que querer enamorar.” 




El pasodoble es "En er mundo" de Juan Quintero Muñoz, una verdadera delicia



Vivien Leigh y Laurence Olivier: Crónica de un divorcio anunciado



Cuando se casaron Vivien Leigh y Laurence Olivier se unieron de los más grandes talentos actorales de la historia del cine, una relación que estuvo marcada por la inestabilidad psíquica de Vivien Leigh y que terminaría rompiendo esta unión. Una carta de la asistente Sunny Lash, contratada por Oliver para acompañar a su prometida, que con 25 años se encontraba sola ante el reto del rodaje de "Lo que el viento se llevó" muestra indicios de que en fecha tan temprana como 1939 la inestabilidad de quien se enfundaba los trajes de Scarlett O'Hara ya era patente. La carta tiene fecha de 19 de mayo d 1939 y dice:

"Querido Larry: Tu chiquita está mucho mejor hoy. Lamento muchísimo haberte alarmado anoche, pero yo misma estaba tan alarmada que tenía que decírselo a alguien. Puedes creerme, estoy segura de que ella no sabía lo que hacía. No tenía idea de que esas píldoras eran sedantes tan fuertes, porque de saberlo no habría tomado tantas. Ahora ya las he tirado, y por cierto que no voy a dejarle que tome más... Ahora te cuento la parte divertida: te hubieras muerto si la hubieras visto tambaleándose por el cuarto ayer después de tu llamada... completamente desnuda, con un pañuelo sucio en una mano y secándose las lágrimas con la otra. Los muebles parecían cortarle el paso y ella se tropezaba con todo, hasta que logró llegar a la ducha y se metió bajo el agua fría, y en un instante cayó en mis brazos y derechito a la cama. Después me preguntó ¿Qué pasó esta mañana? Me dio lástima, pero seguía siendo tan gracioso que deseé que estuvieras aquí para reírte. ¿Te imaginas a una actriz que parece borracha en el set de filmación? Sean buenos chicos, ustedes dos, y traten de mantenerse felizmente enamorados. Me altero tanto cuando las cosas no están bien... y Vivien es imposible... ¿hace falta que te lo diga?"

En otra carta de 8 de Junio de 1939, le contaba a Laurence Olivier:

"querido Larry" contándole la ansiedad de Vivien por volver junto a Olivier: "Temo que tendré que tenerla sujeta durante esta fase... probablemente se haga pis encima antes de llegar. Es tan adorable, pero la pobre criatura está agotada y no se da cuenta, porque la excita tanto la idea de que muy pronto volverá a estar contigo".

Desde luego no se callaba nada la muchacha...

En 1949 Vivien Leigh rodó "Un tranvía llamado deseo" en el que dió vida a Blanche DuBois, un personaje atormentado y desequilibrios que tristemente le iba al pelo, aun entonces su amor por Oliver era grande y le escribía notas en las que le decía cosas del tipo:

"Te amo, adoro, venero y te beso y te beso profunda y eternamente... mi amor... mi vida... mi amigo..."

Parece que por motivo de sus respectivos trabajos, no pasaban demasiado tiempo juntos, lo que hacía que la soledad de la actriz fuera otro factor negativo para sus tensiones interiores. A partir de 1953 todo se precipitaría y los episodios de desorden eran cada vez más intensos. Las relaciones conyugales se tornaron tormentosas y el matrimonio terminaría en divorcio en 1960. Ella falleció en 1967 por una avanzada tuberculosis. Fue encontrada por su pareja de entonces Joh Merivale, quien de inmediato llamó a Laurence Olivier quien en aquellos momentos se encontraba ingresado en un Hospital, pidió el alta voluntaria y se fue junto a ella; según el mismo cuenta permaneció junto a ella "pidiéndose perdón por todo el daño que se habían hecho".


A pesar de la enfermedad siempre se quisieron y ella nunca dejo de utilizar el título de "Lady Olivier"


La más bella de las actrices inglesas